El Dar Antonio es el hogar de todos los que vienen allí, a lo largo del día y de la estadía.
Una gran experiencia de la vida en el turismo ha guiado mi preocupación por la mejor acogida posible en un lugar muy relajante, por lo que todo, desde los colores hasta la decoración, da la sensación de que uno se siente bien, aquí, como en su casa.
Abierta desde 2008, la renovación de esta casa tradicional del siglo 16 me llevó 6 años, para darle este estilo típico de la casa de huéspedes árabe-andaluza (Dar) en Chefchaouen.
Las 7 habitaciones han sido diseñadas de una manera diferente, con muchos objetos muy tradicionales, dando prioridad al cuidado de los detalles contra la acumulación folclórica.
La primera reacción de nuestros huéspedes es el asombro y el éxtasis, que nacen de la impresión de un pequeño Dar afuera pero que se revela grande por dentro, complementado por mi preocupación por la mayor disponibilidad que lo acompaña.
Este ambiente tranquilo y pacífico es parte de la vida de una ciudad azul, fraternal y pintoresca, que realmente merece los mayores superlativos.
Rápidamente, la terraza superior se ampliará, para reforzar la sensación de que Dar es el hogar de todos los que van allí.
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